lunes, 28 de abril de 2008

Nada más que desearte

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven
no madures demasiado deprisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea,
y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: "Esto es mío".
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus defectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.

VICTOR HUGO

jueves, 24 de abril de 2008

Antes...







Antes de mi tu no eras tu
antes de ti yo no era yo
antes de ser nosotros dos
no había ninguno de los dos
no había ninguno de los dos.
Antes de ser parte de mi
antes de darte a conocer,
tú no eras tú y yo no era yo,
parece que fuera antes de ayer,
parece que fuera antes de ayer.
Antes que nada yo quiero aclarar
que no es que estuviera,
tampoco pasándolo mal antes
(tampoco estaba pasándolo mal antes)
Pero algo de mí yo no supe ver
hasta que no me lo mostró,
algo de ti, que quiero creer que no vió nadie antes que yo,
que nadie vió antes que yo.
Después de todo lo que quiero es decir
que no entiendo cómo podía vivir antes
no entiendo cómo podía vivir antes...


Les dedico este video a todas aquellas personas que me mostraron algo "de mí que no supe ver", mis puntos ciegos, contribuyendo a una mejor comprensión de mi misma.

Como el concepto de la ventana de Johari, cuando me comunico con otro, es todo mi yo, todas mis áreas, incluso aquellas que para mí son desconocidas o inconscientes, las que interactúan con el otro, por eso pienso que es tan importarse relacionarse pues me da la oportunidad de conocerme mas.

Según la ventana de Johari se diferencian cuatro áreas:

Área Pública: Lo que yo se de mí y los demás saben de mí.

Área Ciega: Lo que yo no se de mí pero los demás sí saben; se comparte con los demás de forma inconsciente.

Área Secreta: Lo que yo se y los demás no saben

Área Subconsciente: Lo que yo no se de mí y los demás tampoco

martes, 22 de abril de 2008

Salud o enfermedad, podemos elegir

He podido comprobar, que las repuestas emocionales durante tanto tiempo negadas están interesando cada vez más a científicos.
Retomando el tema de “Química de las emociones” http://modestasopiniones.blogspot.com/2008/04/qumica-de-las-emociones.html, que sorprendentemente ha sido la única entrada que ha generado comentarios en mi Blog, me ha hecho pensar que el considerarse un ser emocional ha dejado de ser una ñoñez para convertirse en un tema de interés, no solo de la comunidad científica, sino también de otras muchas personas.
El domingo leí una entrevista a Joe Dispenza en el suplemento dominical del periódico “La Provincia”.
Joe Dispenza es bioquímico, estudia el funcionamiento cerebral y está convencido que el ser humano es capaz de reconducir el propio cerebro e influir en el cuerpo para el tratamiento de enfermedades, en un proceso de reprogramación de nuestro cerebro, donde se trata de localizar la actitud mental desencadenante de la enfermedad y reprogramarla. Algo así como las PNL (programación neurolinguistica)
Si quieren leer su entrevista el vínculo es el siguiente: http://www.magazinedigital.com/reportajes/los_reportajes_de_la_semana/reportaje/cnt_id/1797/pageID/2
La primera vez que oí que el origen de la enfermedad estaba en al mente, me pregunté: ¿Qué tendrá que ver una cosa con otra?

Esa fue mi primera cuestión en aquella época, cuando desconocía la relación tan estrecha entre el cerebro y las respuestas emocionales.
Pero ahora mi concepción del ser humano es más bien distinta y se presenta como un universo en miniatura o un ecosistema, en donde todos los procesos aparentemente independientes afectan al resto de una forma o de otra; y que la salud en definitiva es el producto de una actitud mental sana e integradora de todas esas partes que creemos inconexas.
Otra de mis reacciones fue el resistirme a esta idea, pues eso conlleva a considerar que la enfermedad o la salud son opciones que elegimos con total libertad y no son límites impuestos por las circunstancias externas, sino indicadores de la conciencia que tenemos de nosotros mismos. En resumen, soy responsable al 100% de mi estado de salud y reconocerlo cuesta.

domingo, 20 de abril de 2008

No sólo marzo

Fuerte frágil dulce segura indecisa atenta rebelde sumisa orgullosa humilde valiente cobarde dura tierna luchadora inteligente niña madre abuela creadora femenina resignada cariñosa gorda flaca seductora ignorada cuidadora silenciosa expresiva compleja transparente triste alegre solidaria tradicional moderna rompedora sutil descubridora visible invisible nutricia maternal sensual sexual hembra ingenua pícara salvaje ilusionada dolorida generosa transmisora maltratada amiga trabajadora respetuosa delicada resistente perpetuadora libre... ...siempre mujer, no sólo marzo



¿Tenemos suficientes adjetivos para definir a una mujer? Según el tríptico de "No solo marzo", parece que aún quedan más...
Cuando las palabras son insuficientes para definir un concepto, una buena forma de representar las ideas es a través de la expresión simbólica del arte.


"No sólo marzo" una exposición de la mujer, en la sala dahe (Eusebio Navarro 5, Las Palmas de Gran Canaria) que no se realiza el 8 de marzo (Día internacional de la mujer) sino el 8 de abril y se prolonga hasta final de mes, porque en realidad no necesitamos una fecha para darnos un homenaje ¿verdad? En ella 8 artistas han plasmado su idea de la mujer, en una muestra de pintura, escultura, fotografía, cerámica y escritura.


El pasado viernes, por la tarde, fui a ver la exposición con unos amigos y tuvimos la suerte de contar con la presencia de la pintora Montse Olivé que nos acompañó en nuestro recorrido por la sala y me ayudó a establecer un contacto más profundo con las obras.


Comenzamos con los autoretratos de la fotógrafa Magdalena Medina que me evocaron la belleza de la sinceridad. Siguieron las fotos de Esther Azpeitia llenas de detalles simbólicos para descubrir.

Tras las fotos, mi atención se concentró en la pieza de cerámica de María Jesús Guerra Mateo que mostraba una espalda escrita con frases de mujeres que la autora recopiló, y pensé: ¡cuántas cosas tenemos las mujeres sobre nuestras espaldas! Me quedé ensimismada con mis pensamientos pero fui rescatada de aquella introspección improvisada por la contemplación de los traseros con las bragas en distintas posiciones de la ceramista Virginia Hernández Méndez, automáticamente me arrancó una carcajada. Admiré su caracter atrevido, porque esa faceta también forma parte de la naturaleza femenina pero se tiende a ocultar o a no reconocer. En contraste, la pintura sobre seda de Montse Olivé con esa forma tan especial de usar las transparencias y superposiciones. También destacar su interpretación de "Las Meninas" en la que las figuras masculinas de la obra original fueron sustituidas por figuras de mujer que en total suman 8. ¿querría la autora integrar, a las transexuales? A las que ahora son mujeres pero se concibieron como hombres... ¡Vaya, tenía que habérselo preguntado!

En el centro de la estancia pude observar el árbol de Susana Requena con sus hojas dotadas de movimiento, y me dije: ¡la vida, no podía faltar! También hubo una muestra de moda, "las camisetas bragueras" y originales cuadros con texturas como el de Ana Beltrá. Sobre una mesa, junto a las fotos de su autora, María Jesús Alvarado, se encontraban tres ejemplares del libro de poesía "Extraña Estancia", que allí estaba, enigmático, escondiendo misteriosamente su arte e invitándome a descubrirlo en la intimidad de mi soledad.

martes, 15 de abril de 2008

Química de las emociones

Hoy, mientras cocinaba me descubrí teniendo unos pésimos pensamientos.

No es la primera vez que me sucede, cuando tengo un problema, mi cabeza da vueltas y vueltas en torno a él, incluso cuando sé que tiene fácil solución. Y sospecho que si no tengo problemas, busco alguna angustia en la que centrarme.

Y no es que me guste. Tampoco he sido así siempre, es solo que ya me acostumbré a estar ansiosa, deprimida o enfadada con el mundo.

Estas consideraciones las empecé a tener a raíz de ver la película documental "¿¡Y tú que sabes!?", en principio me habían hablado de que el documental esclarecía algunos conceptos de Relatividad y sin necesidad de tener conocimientos de física.

Sin embargo, para mí como indica la sinopsis de su Web oficial (http://www.ytuquesabes.es/) ha hecho que me pregunte qué es lo que sé realmente de mi misma, y lo cierto es que descubrí que no tenía ni idea.

Una de las ideas de la película, o por lo menos así la entendí yo, es la adicción que tenemos a determinadas emociones. Las emociones se manifiestan físicamente como un coctel químico que nos hacen: temblar cuando tenemos miedo, llorar cuando estamos tristes, reír cuando estamos alegres, que el estómago se nos encoja cuando estamos cerca de la persona amada... Pues bien, cuando hemos estado ansiosos durante un periodo de tiempo prolongado, empezamos a depender de esa emoción, e inconscientemente nos procuramos esa dosis de emoción (y su reacción química asociada), ya sea propiciando con nuestras actitudes que se den circunstancias similares que desencadenen esa emoción, o simplemente pensando en lo ocurrido.

Tremendo ¿verdad?, que solo un pensamiento me haga sentir mal y aún peor, que yo mismo me boicotee mis propios sueños para reproducir esa emoción y su correspondiente respuesta química a la que he terminado enganchada.

A mi me enseñaron a tener mucho cuidado con lo que hago, pero jamás me advirtieron que tuviese cuidado con mis pensamientos, y según esta idea, estos pueden beneficiarme o perjudicarme tanto como mis propias acciones.

Antes de ver la película creía que mis altibajos emocionales eran debidos a desequilibrios hormonales, ahora no estoy tan segura de quien es el desencadenante, si son las emociones las que se somatizan en forma de desequilibrios hormonales o si son las hormonas las que me hacen sentir esas emociones tan revueltas.

En fin, en cualquier caso trato de observar mi actividad mental diaria y he podido comprobar que cada pensamiento, por lo general ha quedado fijado en mi mente o registrado si está acompañado de una determinada emoción. Es como el mar de caras con las que me cruzo diariamente en la ciudad llena de desconocidos. De la mayoría de las caras ni me acuerdo, salvo de aquellas que provocaron en mí una determinada emoción.

Lástima que mi educación occidental me haga considerar que soy un individuo con un cuerpo, un alma y un espíritu que parecen que no tienen que ver una parte con otra. En contraste con la concepción más holística que tienen las filosofías orientales donde el ser humano se considera como un todo donde cualquier actividad física, emocional o mental termina afectando a las otras partes de ese todo. Como ejemplo se me ocurre el dolor de cabeza que afecta a mi estado de ánimo, haciendo que llegue a casa con un humor de perros, o ¿es la tensión vivida durante el día lo que me produjo el dolor primero y se convirtió en mal humor después?

Opino que no se trata de evitar o reprimir las emociones, pues todas son imprescindibles para nuestro desarrollo y supervivencia, sino más bien ser conscientes de lo que puede desencadenar en nosotros las emociones y procurarnos con nuestra actividad, nuestras relaciones, nuestros pensamientos, aquellas que nos resulten más sanas.

Tanto si has visto la película como si no, me encantaría que compartieras tu impresión, pues posiblemente tú hayas reparado en algo que yo no tuve en cuenta...

lunes, 14 de abril de 2008

LA CRISIS INMOBILIARIA

No soy economista, tan solo un pelín observadora.
En estos días en los que lo único que se oye es hablar de crisis, (y según algunos expertos el año que viene puede ir mucho peor) nos quejamos del precio de vivienda, de sus correspondientes hipotecas y de las subidas de productos básicos, pero hace unos años, en época opulente, yo no reparaba en que la vivienda se estaba convirtiendo en un negocio, o quizá siempre lo haya sido, pero de forma menos evidente.
En la última década la compra-venta de viviendas movió mucho dinero, porque si alguien compraba una casa a los pocos años podía revenderla incluso pidiendo el doble de lo que le costó. Así que parece que no existe otra inversión que ofrezca tan alta rentabilidad.
Con la crisis del mercado inmobiliario se han visto afectados otros sectores que intervienen en estas transacciones como la banca, notarios, gestorías…
Además las administraciones locales y el mismo estado se favorecieron también de esta etapa que nos hizo sentir la falsa ilusión de que las cosas se estaban haciendo bien, por la entrada de ingresos derivados de licencias, impuestos, plusvalías…
Entonces, no es de extrañar que económicamente vivamos una situación crítica, en donde, el que ha sido siempre modesto se aprieta un poco más el cinturón. Si tiene que pagar hipoteca (la gran mayoría), se echará las manos a la cabeza y aumentará el tope de su tarjeta de crédito para pasar el mes hasta una época mejor. El que no tenga tarjeta de crédito y encima haya perdido el trabajo, a vivir de “prestao” o de alquiler.
También existen los que se enriquecieron con ayuda de la especulación.
¡Wow! En poco tiempo se vieron manejando grandes sumas de dinero y fueron arriesgando cada vez más y más. Lo que al principio podía resultarles extraño, como pagar sobornos o dinero bajo la mesa para la obtención de licencias y recalificaciones se volvió algo normal.
Ahora muchos de ellos se ven ahogados, algunos hasta están perseguidos por sus acreedores y por la ley.
Si en otros países ha sucedido lo mismo, está claro que hacer de la vivienda un negocio es un error a escala global.
Aunque no me quiero engañar pensando que los especuladores afectados sean solo los promotores inmobiliarios o empresas constructoras.
¿Quién no conoce a alguien que con la venta de propiedades se haya embolsado algunos milloncitos?
Algunos de estos inversores en vivienda más modestos se están dando cuenta que ya esto no es la gallina de los huevos de oro, pues ya la venta de casas se ha paralizado, el margen de beneficios es menos, siendo en ocasiones nulo pues la venta apenas da para cubrir los gastos.
Y yo me pregunto:
¿Dónde está el dinero que hace años enriqueció al gremio de la construcción? no puede haber desaparecido, tiene que estar en algún lugar, pero, ¿Dónde? ¿Se habrá fugado a países emergentes abierto a pelotazos inmobiliarios?
¿Hacia qué otras áreas se podría orientar la economía, cuales serán los sectores que ofrecerán más estabilidad a nuestro sistema financiero?