
Hace tres meses que empezaron a brotar las varas y al fin se han abierto.
Las orquídeas tienen fama de ser difíciles de cuidar pero realmente es muy sencillo.
Tan sólo hay que evitar que se encharquen de agua o de lo contrario se pudren las raices y procurar que no se moje la base desde la que parten las hojas.
La forma en que se abren las flores es de una exótica delicadeza, un proceso que puede durar dos días.
7 comentarios:
que belleza, la mano que mece las macetas te faltó en el cuidado... En libertad son maravillosas en medio de la selva, y discretas, las recuerdo entre Brasil y Argentina, subidas a los árboles. Las tuyas tienen una elegancia muy propia.
La experiencia de ver una orquídea en su medio natural es algo que siempre me ha llamado la atención.
Espero tener la fortuna de poder hacerlo.
Que bonitas plantas y que buenos consejos.. las que he tenido siempre se me han terminado quedando sin flores y luego nunca más vuelven a florecer. Espero aplicarles tu tratamiento a partir de ahora.
Vaya, pues a mi me habían dicho que siempre tienen que tener un platito lleno de agua. Ya sé porqué se me echaban a perder. Lo tendré en cuenta para la próxima que tenga. Gracias.
Si, el exceso de agua les sienta peor que la poca agua, pues sus raices aéreas captan la humedad ambiental y con poco riego sobreviven muy bien. En las zonas húmedas de la isla apenas hay q regarlas en invierno.
Ana, cuando no florezcen por mucho tiempo suele deberse a que necesitan algo más de luz solar. Prueba a colocarla en un lugar que le de más luz a ver si se anima.
Muy interesante y didáctico
Un saludo
Ángel Corbalán
http://angelcorbalan.blogspot.com
Hola Angel!
Gracias por tu comentario.
Que bueno que te haya resultado interesante.
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