lunes, 2 de junio de 2008

Los reyes de la casa

Tengo una relación muy estrecha con mis perros, suelen moverse por la casa con total libertad. No concibo mi vida sin animales, pero es sorprendente como se van apropiando cada vez de más cosas, me levanto un instante de la silla y cuando vuelvo ya está ocupada. He de reconocer que instantes antes, mientras estaba absorta con el ordenador, me pidieron atenciones, así que interpreto esto como una rebelión pacífica con la que me dicen: “¡eh! Estamos aquí, vuelve a la tierra”.

5 comentarios:

Tino j. Prieto Aguilar dijo...

Si es curioso. La vida parece darnos multitud de señales para dedicarle un poquito de 'nuestro' tiempo; muestras para salir al mundo y compartir.
Oye, agradecerte que nos hayas enlazado. Buscaré cómo enviarte invitación para que incorpores los textos que consideres en '+ de ku4tro gatos' y que, en un futuro convertiríamos en otro nuevo libro de múltiples autor@s.
Un fuerte saludo...

EsTelaMarinera dijo...

¡Qué alegría,Tinópolis! Gracias por tu visita. La verdad es que mostramos, en general, cierta tendencia a obsesionarnos con nuestras ocupaciones y preocupaciones y nos olvidamos de celebrar lo que realmente importa. Yo tengo la suerte de convivir con ellos y cuando me olvido de disfrutar de lo que me gusta como es pasear y respirar aire fresco, me recuerdan que tan solo necesito de unos pocos minutos de mi tiempo.
Ummm, el tiempo... Me estoy cuestionando que tal vez este concepto lo tenga excesivamente sobrevalorado.

Anónimo dijo...

Ellos saben cómo llamar nuestra atención. La mía me hace chantaje emocional. Cuando ve que no le hacemos mucho caso se acuesta en su camita con cara de estar enferma y de ahí no se mueve hasta que la sacamos a dar una vuelta o le prestemos la atención que ella quiere. Jejeje.
Por cierto, tus dálmatas son preciosos.

EsTelaMarinera dijo...

Cada uno de ellos tiene su propia personalidad y su modo de expresarse. Tu perrita debe ser un encanto, los mios lo son también, aunque Lao(el que se subió a la silla)es más ruidoso y dependiente que el otro, siempre buscando maneras de llamar la atención con trastadas.
A Farru ya me lo dieron grande y con el tiempo se ha convertido en un perro muy complaciente, supongo que es porque está muy agradecido de poder estar a sus anchas por toda la casa, todo lo contrario que sus antiguos dueños que lo tenian siempre en el jardín.

Nely dijo...

Son maravillosos los perros y todos los animales, los adoro. Yo tampoco concibo la vida sin tener mi mascota y compañera/o en casa. Son de lo mejor . Besos