El día de ayer comenzamos bajando a la playa de la Ñora, por un camino con unas escaleras que bajamos con mucho entusiasmo y que luego tuvimos que subir con la lengua fuera. Luego avanzamos por un sendero que discurre a lo largo del cauce del río que desemboca en la playa. Con la extenuación de subir las escaleras decidimos ir a refrescarnos a la playa de Estaño a la que también accedimos caminando.
Los caminos estaban plagados de moras, aprovechamos y recogimos una buena bolsa cuyo destino es hacer la cobertura de una tarta de queso con mermelada de mora.
Estábamos pletóricas de energía de modo que continuamos de caminata por el sendero que une Gijón con la playa de la Ñora, un precioso recorrido de acantilados, y llegamos a la playa de Xerín, luego volvimos otra vez al coche que estaba en el aparcamiento de la Ñora disfrutando de un fascinante atardecer rosado. Un día redondo.
2 comentarios:
Que bonitooooooooo, y que buena pinta las moras
Y no veas que rica quedó la tarta de queso con la mermelada que hicimos con ellas
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